Tener animales de granja nos puede proporcionar alimentos ecológicos como lo son los huevos y las carnes, creados por nosotros mismos, los mismos animales pueden consumir nuestros restos de comida vegetales, pan duro, vegetales, etc. Con este gesto también ahorramos energía, envases y contaminación de todo el proceso de producción, distribución y envasado.